
DEXTROMETORFANO
DATOS GENERALES
Origen
Derivado semisintético de la morfina, desarrollado en 1950 como antitusivo. Se aprobó como sustituto no adictivo de la codeína. Uso recreativo reportado desde la década de 1960.
Denominaciones
Nombre común: Dextrometorfano, DXM.
Comerciales: Robitussin, Tussin, NyQuil (y otros jarabes para la tos).
Callejeras: robo, syrup, skittles, dex, tuss.
Al uso recreativo se le llama “robo-tripping”.
QUÍMICA
Identificación

Se vende como bromhidrato de dextrometorfano (DXM HBr).
Composición

Fórmula molecular: C18H25NO
Peso molecular: 271,40 g/mol
Pertenece a la familia morfinano, enantiómero dextrógiro del levorfanol.
Formas de adulteración
Generalmente no se adultera “en la calle”, pero los jarabes comerciales casi siempre incluyen otros fármacos: paracetamol, guaifenesina, antihistamínicos o pseudoefedrina. Estos aumentan la toxicidad y complican el consumo recreativo
FARMACOLOGÍA
Mecanismo de acción y formas de empleo
Principal metabolito activo: dextrorfano (DXO), con mayor afinidad por el receptor NMDA.
Diferencias individuales: las personas con metabolismo lento enzimático (CYP2D6) acumulan más DXM y experimentan efectos distintos.
Antagonista no competitivo de receptores NMDA (similar a ketamina).
Agonista sigma-1.
Inhibe la recaptura de serotonina y noradrenalina.
Antagonista de receptores muscarínicos y H1 (en metabolito DXO).
Usos terapéuticos
Supresor de la tos (antitusivo).
Tratamiento de pseudobulbar affect (junto con quinidina).
En investigación: depresión resistente, dolor neuropático, neuroprotección, diabetes tipo 2.
Dosificación
Vía de empleo: oral (jarabes, cápsulas, tabletas).
Terapéutica: 10–30 mg cada 4–6 h, máximo 120 mg/día.
Recreativa (reportada en usuarios):
- 100–200 mg (Plateau 1): estimulación, euforia leve, realce musical.
- 200–400 mg (Plateau 2): alteraciones perceptivas, disociación ligera, introspección.
- 400–600 mg (Plateau 3): experiencias visionarias, pérdida de coordinación, estados cercanos a “viajes psicodélicos”.
- 600–1000 mg (Plateau 4): disociación extrema, anestesia parcial, delirios.
- Uso repetido → Plateau Sigma: estado esquizoide con paranoia, delirios persistentes y confusión.
Efectos psicológicos y fisiológicos
Euforia, introspección, sensación de paz. Reducción de ansiedad. Distorsiones visuales y auditivas. Realce musical. Posibles experiencias místicas o “fuera del cuerpo”.
Alucinaciones delirantes en plateau 4 y sigma. Náusea, vómito, mareo. Retención urinaria, sudoración, sensación de calor/frío. Disociación extrema, confusión, paranoia. Taquicardia, hipertensión. Dificultad para hablar y moverse (“movimientos robóticos”). Alteración fuerte de memoria, tiempo y cognición.
Potencial de dependencia
Dependencia física: baja.
Dependencia psicológica: moderada.
Tolerancia: no lineal; con uso frecuente se acumulan efectos → riesgo de plateau sigma.
¿Qué hacer en caso de emergencia?
Mantener vía aérea y control vital. Tras sobredosis: hospitalización inmediata. Riesgos graves: convulsiones, síndrome serotoninérgico (si se mezcla con ISRS/IMAO), daño hepático (por paracetamol en productos combinados). No existe antídoto específico.
HECHOS INTERESANTES
Régimen legal actual
Libre en farmacias como medicamento contra la tos en la mayoría de países.
En EE.UU. y otros países: restricción de venta a menores.
Penalizaciones si se detecta abuso o distribución ilícita.
Psicodélico disociativo atípico
Se le llama “psicodélico disociativo atípico” por tener efectos que mezclan ketamina con LSD, pero sin encajar del todo en ninguna categoría.
Estudios sugieren que, como los psicodélicos, puede producir efectos positivos duraderos en espiritualidad y estado de ánimo.
El afterglow incluye reducción de ansiedad y depresión, pero algunos usuarios reportan resaca cognitiva (“brain fog”).
Puede producir tanto estimulación como sedación, dependiendo de la dosis.
EXPERIENCIA DE UN MINDSURFER ANÓNIMO
Primeros contactos
Empecé a usar dextrometorfano por curiosidad. Había escuchado que unos chicos de secundaria lo consumían, y al inicio me parecía algo “denigrante”, como drogarse con jarabe para la tos. Sin embargo, no me gusta juzgar sin probar. La primera experiencia fue ligera, nada comparado con otras sustancias que conocía.
Al mudarme de ciudad, donde todo era caro y no había dealers confiables, el DXM se volvió una alternativa económica y legal. Poco a poco le encontré utilidad en muchos contextos: para estudiar, trabajar, salir de fiesta o simplemente no dormir. Lo curioso es que con el tiempo parecía necesitar menos dosis para sentir más efectos.
Uso funcional
En mi trabajo en un call center, el DXM me hacía sentir como si pudiera leer la mente de los clientes. Sabía exactamente qué decir para cambiar su estado de ánimo, y durante el pico todas mis llamadas salían perfectas. Pero pronto se volvió demasiado intenso y ya no me sentía cómodo usándolo en ese contexto.
Viaje intenso en un club
Una noche fui a un antro de música electrónica. Tomé dos frascos de 120 ml (unos 600 mg de DXM). Al inicio todo estaba bien, hasta que mezclé con media cerveza: ahí perdí contacto con la realidad.
Sentí que había muerto y estaba en una especie de purgatorio, condenado a revivir mis errores una y otra vez, incapaz de escapar. No podía orinar y eso formaba parte del castigo. Me veía observado con asco y desprecio.
En esa dimensión no éramos humanos: algunos eran Ents y otros Orbs. Yo era un Orb, porque había apostado por la bicicleta como forma de movilidad.
Al salir del club y subirme a la bici, vi todo en flashes. Creía estar recorriendo recuerdos, no calles reales. Pasé semáforos en rojo y me crucé con camiones sin miedo, convencido de que nada podía pasarme porque ya estaba muerto. Mi bicicleta y yo éramos uno solo, sus llantas mis extremidades.
En medio del viaje pensaba en mi gatita Miett. En esa dimensión, los gatos no eran gatos, sino cajas de cartón, y cada ser tenía al menos una. Yo me aferraba a la idea de llegar a la mía, aunque dudaba si realmente existía o si solo era un recuerdo.
El efecto empezó a bajar y pude controlar la bici lo suficiente para llegar a casa. Al ver a Miett me sentí a salvo. Fue un viaje sorprendente por lo intenso y por lo peligroso. Decidí no volver a consumir DXM en la calle… aunque ese miedo no me duró mucho tiempo.
Trip Reports (Segunda parte)
Exploraciones en casa
Después de la experiencia en la calle, decidí usar DXM solo en casa, como distracción. Lo usaba en dos contextos: para estudiar idiomas (francés y portugués) y para esparcirme escuchando música o bailando en mi cuarto.
Un día estaba viendo pornografía bajo los efectos del DXM, pero de pronto sentí que no era correcto, que era desperdiciar la experiencia y faltarle el respeto. Apagué la computadora y me puse a meditar. Fue entonces cuando realmente descubrí el potencial de la sustancia.
La luz dorada y la revelación
Toda esa semana tuve buenos viajes, pero en uno en especial, al llegar al pico, todo se transformó. Había estado a punto de contarle a un nuevo grupo social que de niño fui abusado, pero decidí no hacerlo. En ese instante explotó el DXM y una luz dorada cubrió todo.
Sentí aceptación por mi vida, por mi trabajo, por quien era. Creí que si abría la puerta de mi cuarto moriría. Miré por la ventana y afuera estaban mis vecinos, mi familia, mi madre ya fallecida, mi gatita Lua, también fallecida, y mi ex. Todos aplaudían y decían: “Ya entendió, ya entendió”.
Dos ángeles llegaron, rompieron las vendas que cubrían mi pecho y me salieron alas. Todos entraron a mi cuarto aplaudiendo: “Ya te puedes ir”. Volamos juntos, ellos arrojaban confeti, atravesamos el techo y nos convertimos en geometría sagrada, en un punto flotando por el universo.
Encuentro interdimensional
Atravesé un espejo de plata y aparecí en el baño de una amiga, acostado en la tina con ropa. Ella estaba de pie junto a tres mujeres, cada una de un color sólido: azul, blanca y roja. Todo en ellas —piel, ojos, ropa— era del mismo color.
Le dije a mi amiga: “Siempre lo supe, entraste a mi vida para ayudarme a evolucionar”. Ella respondió: “Sí, pero no soy la única. Somos muchos seres interdimensionales que tratamos de ayudar a la gente a evolucionar. Pero el salto lo tienes que dar tú. Por eso empezaste a estudiar francés: es la lengua oficial de esa dimensión. Allí hay menos corrupción, menos violencia, menos contaminación.”
El regreso
Volví a mi cuarto y vi a uno de mis gatos, que perdió una patita en la calle. Pensé: “Si esto es el final, él debe tener su patita de vuelta”. Pero no. Sentí una profunda tristeza, la luz dorada se apagó y regresé a la realidad.
Al día siguiente intenté repetir la experiencia, pero todo estaba gris, como un cine al final del día. Aparecieron unos seres sin rostro, como encargados, que me dijeron: “Ya no vengas. ¿No entiendes que ya no tenemos más que decir? Ya no hay presupuesto. Lo gastamos todo ayer.”
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Cierre
Después de todo esto traté de dejarlo y pasaron seis meses sin consumir. Los buenos viajes regresaron, pero ahora estoy en un punto de mi vida donde decidí que fue suficiente. Siento que efectivamente ya recibí los mensajes que necesitaba escuchar, y que seguir consumiendo sin integrar lo aprendido sería una pérdida de tiempo. No niego que quizá algún día vuelva a usarlo, pero si no sucede, tampoco me quita el sueño.
FUENTES
White, W. (2004). The Dextromethorphan FAQ.
NIDA (National Institute on Drug Abuse).
Goodman & Gilman. Bases farmacológicas de la terapéutica.
Erowid DXM Vault.
Transcripción de TDC (The Drug Classroom) sobre DXM.